Este fortín corresponde a una serie de obras similares que debían cerrar las vías de penetración en la retaguardia nacional según instrucciones emitidas por el Cuartel General del Generalísimo en otoño de 1938. La división 71 diseñó dos modelos para ello, siendo este el más sencillo, aunque con modificaciones. Las distintas obras iban numeradas, y esta recibió el nombre y numeral de blockhaus 13. Los fortines iban emparejados y este tenía proyectado su gemelo al otro lado de la carretera, pero sólo llegó a hacaerse la excavación del emplazamiento. Los trabajos comenzaron a finales de 1938 y estaban concluidos en febrero de 1939. El fortín nunca llegó a combatir, por lo que los impactos que presenta deben atribuirse a otra causa.
En 2012 la Comunidad de Madrdid lo ha excavado parcialmente, y en 2013 se ha habilitado como yacimiento arqueológico visitable, siendo presentado al público por la Consejera de Cultura en el mes de enero.
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