El telégrafo óptico tuvo un desarrollo tardío en España, de forma que se instaló a mediados del siglo XIX. Las turbulencias, el estado de guerra civil casi permanente y el bandolerismo endémico llevaron a que las estaciones repetidoras estuviesen fortificadas, siendo en realidad pequeños fortines. La del Murallón es la estación nº 5 de la línea Madrid-Cádiz, que funcionó entre 1848 y 1857.
Mampostería
Planta:
Cuadrada
Elementos arquitectónicos:
Casi todas las torres del telégrafo óptico siguen un diseño común, debido al ingeniero Mathé, el padre del sistema en España. Son torres cuadradas, con zócalo elevado de tres pisos. El primero no tiene más aberturas que tres troneras para fusil en cada lado. La puerta está en el primer piso, con acceso con escalera retráctil, haciendo de la torre un verdadero fortín, pues además tenían armas de fuego como dotación estándar Este caso de Aranjuez es uno de los pocos ejemplos de torres que tiene sólo dos pisos y no los tres que es habitual, tal vez por motivos topográficos. La máquina de señales se situaba sobre la terraza y se manejaba desde el interior.
Estado:
Transformado
Observaciones de conservación:
convertida en vivienda, hoy abandonada
Uso actual:
casa abandonada
Titularidad:
Privado
El telégrafo óptico tuvo un desarrollo tardío en España, de forma que se instaló a mediados del siglo XIX. Las turbulencias, el estado de guerra civil casi permanente y el bandolerismo endémico llevaron a que las estaciones repetidoras estuviesen fortificadas, siendo en realidad pequeños fortines. La del Murallón es la estación nº 5 de la línea Madrid-Cádiz, que funcionó entre 1848 y 1857.
P. Schnell Torres fortificadas del telégrafo óptico en la Comunidad de Madrid. Castillos de España 137-138-139 (abril julio de 2005)
Autor: Pablo Schnell Quiertant Archivo / Depósito: A.E.A.C.
Autor: Pablo Schnell Quiertant Archivo / Depósito: A.E.A.C.